Compré esta planta, a Taiwan Orchids, etiquetada como Phalaenopsis tetraspis. Es posible que sea el conocido clon "C#1" o algún otro cruce ya que sigue habiendo muchas opiniones acerca del nombre de esta hermosa orquídea.
Algunos autores siguen planteándose dudas en la diferenciación entre Phalaenopsis tetraspis y Phalaenopsis speciosa y algunos de los muchos híbridos primarios y cruces de los horticultores. Generalmente la Phalaenopsis tetraspis Rchb.f. 1868 presenta color blanco en toda la flor con algunas pequeñas manchas granates, rojas o púrpuras. Algunos autores señalan las diferentes épocas de floración así como el color más oscuro y grosor de las hojas de P. tetraspis. Pero este mismo año, en el volumen 23 de la I.P.A. (Phalaenopsis Alliance International) hay un artículo que insiste en la escasa diferenciación entre las dos especies, planteando incluso si pueden ser una sola. Incluso el Dr. Garay ha propuesto renombrarla como Phalaenopsis speciosa var. christiana. Tal vez por eso, si haces una búsqueda en Internet verás que aparecen flores iguales tanto con el nombre de P. tetraspis como con el de P. especiosa e incluso numerosos clones. Todo ello es debido a que este género tiene algo muy especial: la aleatoriedad de la pigmentación, lo que hace que no sólo plantas distintas tengan flores de colores diferentes, si no que, incluso en la misma planta no hay dos flores iguales, con combinaciones que van desde el blanco puro de la variedad alba hasta flores totalmente rojas/granates/púrpuras y todas las combinaciones posibles de estos colores con pétalos de un sólo color, con leves manchas o con trozos de cada color. La belleza de estas flores las ha hecho realmente populares, convirtiéndola en una de las Phalaenopsis más populares.
Esta orquídea es endémica del Sudeste Asiático (Sumatra y las islas Andaman y Nicobar). Los dos géneros crecen en lugares similares, aunque en la actualidad la P. speciosa parece prácticamente desaparecida en estado natural. Crecen en manglares, cerca de los cursos de agua sobre árboles y ocasionalmente sobre rocas, en zonas sombreadas y húmedas. En cultivo tenemos que intentar reproducir estas condiciones colocándola en sitios sombreados del orquideario, bien ventilados y con una humedad en torno al 65% al menos. Los riegos deben ser frecuentes, dejando secar ligeramente entre ellos. Admiten temperaturas entre 20 y 35 grados, aunque hay que evitar los extremos y tratar de mantenerlas en intervalos cálidos en los que se encuentra más a gusto.
DETALLE DE LOS BOTONES FLORALES
Puedes cultivarla en macetas con corteza de pino mediana y material de drenaje que asegure que el agua no queda retenida ya que las raíces sufrirían por el encharcamiento. También puedes montarlas sobre ramas o placas de corcho cubriendo las raíces con musgo sphagnum o de bosque, como puedes ver en las fotografías inferiores. Eso mantiene la humedad necesaria y permite que el agua sobrante escurra. El musgo es un indicador que nos permite ver el estado de humedad fácilmente, lo que nos permite controlar mejor los riegos. No mojes las flores y asegura buena ventilación. Cuando esté en flor usa un fertilizante con menos Nitrógeno y con más Fósforo y Potasio. Entre abonado y abonado dale un buen riego que elimine los restos de fertilizante cristalizados que son nocivos para las raíces. Vigila la aparición de cochinillas algodonosas y sobre todo de babosas y caracoles que gustan de comer las varas florales antes de que abran.
En esta foto, puedes apreciar que en la misma vara las flores presentan distintas pigmentaciones, la flor superior es púrpura totalmente y la de abajo presenta pétalos blanco puro. Las varas pueden medir cerca de 30 centímetros y generar de manera contínua nuevas flores e incluso keikis, no las cortes si no están completamente secas, ya que siguen refloreciendo durante mucho tiempo. Las flores tienen unos 5 centímetros de diámetro y una ligera y agradable fragancia. Generalmente, con más luz y calor aumentan las tonalidades granates o púrpuras y con menos las blancas.
DETALLE DE LAS PRIMERAS FLORES ABRIÉNDOSE
LA PLANTA MONTADA EN PLACA DE CORCHO
UNA VARA CON FLORES Y OTRA EN FORMACIÓN
Hay numerosos híbridos primarios comercializados, muchos de muy reciente registro y otros aún pendientes. Algunos de los más conocidos son: x amboinensis (Tetrasambo, registrado en 1996), x bellina (Tetra Bell-2005), x celebensis (Seto Pixie-1996), x chibae (Donna Craig-2005), x equestris (Taida Sunshine-1997), x gigantea (Gentleman Jack-2011), x fuscata (Tetra Perfection-2011), x lobbii (Yaphon Lobspis-2007), x lueddemanniana (Telu-2010), x mariae (Li Sun High-2012), x pulcherrima (Kelseys Blush-1997), x violacea (Jennifer Palermo-1998), x viridis (Wossner Mucke-1998) y un largo etc. Cualquiera de ellos es recomendable pues pocas plantas son de tan fácil cultivo y hermosas floraciones.