Masdevallia nidifica (Una Masdevallia fácil)

Las Masdevallias son uno de esos géneros de orquídeas en los que no se aprecian los pseudobulbos y forman matas de hojas verdes y perennes. Comprende más de 500 especies epifitas, litófitas o terrestres que crecen generalmente a grandes alturas, hasta los 4.000 metros, por lo que muchas de ellas gustan de temperaturas realmente bajas. Sus llamativas flores de aspecto triangular tienen los sépalos fusionados con aspecto triangular rematados con largos apéndices. Con frecuencia tienen llamativos colores y se han desarrollado multitud de híbridos con fines comerciales.

La Masdevallia nidifica Rchb.f. (1878) es una pequeña miniatura epifita que crece en bosques de niebla a alturas de entre 500 a 2500 metros en países como Costa Rica, Panamá, Nicaragua, Colombia, Ecuador o Perú. Sus flores responden al patrón del género, pero de tamaño pequeño y colores suaves. Son flores solitarias de poco más de un cm. sin contar los apéndices, que surgen profusamente en todas direcciones. Incluso plantas jóvenes pueden tener más de 2 docenas de flores, de tonos cremas con manchas rojizas que pueden aparecer en cualquier momento del año, especialmente en invierno, aunque una segunda floración es frecuente.

Puedes cultivarla sobre ramas o placas de corcho con un poco de musgo, si le garantizas suficiente humedad todo el año. También puedes hacerlo en macetas convencionales de tamaño pequeño, basta con un cm. de espacio libre alrededor de la planta. Utiliza cortezas de pino finas con algo de sphagnum, trocitos de carbón vegetal y suficiente material de drenaje. Ponla en un lugar con buena luz, sin sol directo, tonos de verde muy claro o muy oscuro, son indicadores de luz excesiva o escasa. La humedad no debiera bajar del 70%, con un riego que mantenga el compost húmedo pero asegurando el drenaje y con suficiente ventilación para evitar la aparición de hongos. Soporta temperaturas más altas que otras Masdevallias, entre 12 y 25 grados, con una diferencia de unos 6 grados entre el día y la noche para estimular la floración. El abonado ligero cada 15 días. No tiene período de reposo. El trasplante hay que realizarlo en cuanto el sustrato esté degradado, para evitar encharcamientos y que se estropeen las raíces. Crece bastante rápido por lo que puedes aprovechar para dividir la planta o dejarla que forme un espécimen que gran parte del año estará lleno de flores. Vigila la aparición de cochinillas. 

La planta de las fotografías la compré a Flora del Trópico (España) a primeros de diciembre del pasado y a finales de enero empezó a desarrollar un montón de florecitas que están empezando a abrirse.

Hay una variedad (Var. ventricosa) con flores traslúcidas de tonos amarillos y otra (Var. alba) con flores blancas, entre otras. También puedes encontrarla con los pseudónimos de Maxillaria strigosa, Maxillaria tenuicauda, Maxillaria cyathogastra, Maxillaria ventricosa o Buccella nidifica.