Spiranthes spiralis (La última orquídea del año)

Esta orquídea silvestre es difícil de ver, porque no es de las más abundantes y porque su tamaño es mínimo. Pero cuando consigues encontrarla, se mezcla la alegría por hallarla con la tristeza derivada de saber que es la última especie en florecer por estas latitudes y que ... hasta dentro de unos 5 meses y en algunas zonas hasta dentro de 7 meses se acabaron los paseos campestres para localizar orquídeas y fotografiarlas...

  

El pasado lunes 15 de septiembre, mi hijo y yo volvimos a buscarla en la sierra, esta vez con 3 semanas de antelación en relación al año pasado, porque según ha ido la climatología era de imaginar que la floración se iba a adelantar. Y así ha sido, hasta el punto que la mayoría de las plantas ya tenían algunas flores secas y había varias que ya no tenían ninguna. 

 

Spiranthes spiralis (L.) CHEVALL. (1827) es una orquídea silvestre que se distribuye por la zona del Mediterráneo europeo, Oeste de Asia y Norte de África. Se encuentra en varias listas rojas y goza de especial protección en varios países. Es probable que su presencia sea mayor de lo supuesto, pero pasa desapercibida entre la hierba seca de los prados otoñales y las primeras hojas caídas de los robles. Hace falta un poco de suerte para encontrarla porque es realmente diminuta, hasta el punto que es difícil no pisarla sin darse cuenta. 

 

  

  

Crece en prados y claros de bosques, pastizales, brezales o dunas hasta unos 1.500 metros de altitud. Aunque generalmente no supera los 12 cms. de altura hay algunas plantas que llegan a los 25 cms. Sus espigas llevan más de 20 flores tubulares blancas con la garganta verde claro y que miden unos 5 milímetros. Debe su nombre a su característica forma de crecimiento y floración en una clara espiral.

Es una planta entomógama (el polen llega a la flor transportado por un insecto) que florece de finales de agosto a mediados de octubre según las zonas, y que toma el relevo de su hermana Spiranthes aestivalis (puedes consultar la Entrada sobre ella en el Blog (S. aestivalis). Crece a plena luz o zonas de semisombra proporcionada por álamos, robles, zarzamoras, endrinos o majuelos, en terrenos moderadamente secos, alcalinos y pobres en nitrógeno. Tuvimos la suerte de ver en plena faena de polinización a una pequeña ¿abejita? (pendiente de identificar la especie) y pude hacerla algunas fotografías mientras trabajaba con algunos polinios adheridos.

En las fotografías siguientes varias plantas con la mayoría de las flores secas o ya sin flores.

  

Las fotografías están hechas hace dos días, en la sierra madrileña, en la zona del Hayedo de Montejo, en prados de hierba para el ganado, segados regularmente. En el prado donde el año pasado había casi un centenar de plantas, este año sólo vimos 4, pensamos que quizás por la climatología, por un segado excesivo del prado o por el pastado de un grupo de caballos que el año pasado no estaban ¿? Nos dedicamos a recorrer zonas cercanas y fuimos encontrando algunas más, siempre plantas dispersas, no había ningún grupo como el año pasado. Al final conseguimos encontrarlas en varios prados, siempre en cantidades muy pequeñas, aunque al final contamos alrededor de 90 plantas. 

La mayoría estaban en las zonas laterales, cerca de las vallas de piedra de separación, zonas algo menos expuestas al sol y, sobre todo, alrededor de los grandes robles que había en algunos de los prados, como los de las fotografías siguientes.

También se la conoce con los nombres de: Ophrys spiralis, Ophrys autumnalis, Epipactis spiralis, Serapias spiralis, Ibidium spiralis, Neottia autumnalis, Spiranthes glauca, Gyrostachys spiralis o Gyrostachys autumnalis.

  DETALLE DE LAS FLORES

Y para deleite de mi niño pudimos recoger un montón de moras, verdaderas delicias otoñales.

 Ref: wikipedia.org, asturnatura.com, orquideasibericas.info