Páginas

jueves, 23 de abril de 2020

Atrévete con algo diferente (Dracula Houtteana)


Seguramente te han llamado la atención alguna vez, las fotografías de unas orquídeas, con densas y curiosas floraciones de variado tamaño y color que recuerdan el rostro de un simio. Y también habrás oído hablar de alguna especie como la Dracula vampira. Si has preguntado a algún experto, es probable que te haya desanimado un poco al contarte los requerimientos de cultivo de este género. En realidad, el único requisito, y en nuestro hemisferio con largos veranos de 40 grados difícil de facilitar, es que la gran mayoría, necesitan temperaturas bajas, en realidad frías, todo el año. El resto no es difícil de reproducir en un invernadero casero, por modesto que sea.




El nombre de Dracula, significa en latín "Pequeño dragón" y el género contiene aproximadamente 120 especies descritas. Se encuentran en Centroamérica y en Los Andes, aunque la mitad de ellas son endémicas de Colombia y Ecuador. Hasta hace no mucho, sólo tenía una especie en mi colección: Dracula mopsus, una especie que se conforma con temperaturas más templadas. Prueba de ello es que todos los años se llena de flores en mi invernadero. Hace unos meses decidí probar con alguna especie nueva, entre ellas, la que os presento hoy: Dracula houtteana



Dracula houtteana (RCHB.F) LUER fue descrita en 1978. Recibió el nombre en honor de un botánico belga: Louis Benoît Van Houtte. Pertenece al Subgénero Dracula/Sección Dracula/Series Parviflorae. Es una planta epifita que se encuentra en los troncos de los árboles de algunas regiones colombianas como: Tolima, Cundinamaca, Antioquía o Risaralda. Crece en alturas desde los 1.300 metros a los 2.400. Son plantas de tamaño pequeño, sin pseudobulbos, con hojas elípticas y agudas, algo coriáceas. Florecen en Primavera y Otoño, con flores que cuelgan ligeramente y que con frecuencia salen de varas que atraviesan el sustrato en los costados de las macetas de malla o cestas colgantes. Las flores de una tonalidad crema, punteadas de púrpura, tienen la forma triangular típica de muchas de este género, en las que destacan los sépalos finos y alargados más ocuros.



Dada su forma de floración, lo habitual es cultivarlas en cestas colgantes o en macetas de malla, para que las flores puedan salir por las paredes del recipiente y facilitar el drenaje y la ventilación correcta. El sustrato puede variar según cada cultivador y lugar geográfico. Hay dos opciones que dan buen resultado: Utilizar sólo sphagnum, con algún material de drenaje en el fondo, como gravilla o arlita. O una mezcla de sphagnum picado, perlita, piedra pómez o algún material de origen volcánico, carbón vegetal y corteza de pino muy fina. Si utilizas la primera, es recomendable cambiar el sustrato antes de un año, porque se degrada muy pronto. Tiene la ventaja de necesitar riegos menos frecuentes, lo que viene bien si vives en zonas de veranos cálidos. De todos modos, es conveniente asegurar el drenaje y que las raíces no estén encharcadas.


Debes colocarlas en algún sitio con buena ventilación. La luz debe de ser suave, difusa y no recibir sol directo nunca en las horas centrales del día. La humedad debe de ser siempre alta, no debiendo bajar del 75% y si hace calor, conviene pulverizarlas con la posición de las mangueras de riego en Niebla, procurando no mojar las flores al hacerlo. La temperatura ideal, no debiera superar los 25 grados centígrados por el día (de 21 a 25) y de 10 a 12 por la noche. En nuestra zona mediterránea, salvo el norte de la Península, eso es difícil. Puede ayudar una malla de sombreo sobre el invernadero, con una distancia al techo de unos 40 cms. para permitir circular el aire entre ella y el policarbonato o el cristal del techo. Unos pulverizadores que se disparen a intervalos regulares ayudan a bajar hasta 10 grados la temperatura y una adecuada corriente de aire con ventanas o puertas opuestas también rebajarán el calor. Puedes fertilizarlas, ligeramente, cada 15 días. Con más nitrógeno en primavera y verano y más fósforo en otoño. En invierno hay que darles un descanso, con menos riegos y sin fertilizar y reanudar cuando la plante empiece el crecimiento vegetativo de nuevo.


  Varas florales saliendo por el lateral de la maceta

Tres flores abiertas simultáneamente

 Proceso de desarrollo y apertura de una flor

Sus bonitas flores, os recompensarán de estos esfuerzos. Animaros a probar. Podéis hallarlas en el mercado en torno a los 20 ó 25 euros. También podéis encontrarla con otros nombres o sinónimos:

Masdevallia houtteana Rchb.f. 
Masdevallia callifera Schltr.
Masdevallia carderiopsis F.Lehm. & Kraenzl.
Masdevallia mosquerae (Kraenzl.) F.Lehm. & Kraenzl.
Masdevallia carderi var. mosquerae Kraenzl.
Dracula callifera (Schltr.) Luer
Dracula carderiopsis (F.Lehm. & Kraenzl.) Luer
Dracula mosquerae (F.Lehm. & Kraenzl.) Luer


Ref.: wikipedia.org - orchidspecies.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tus comentarios