Primera experiencia con este proveedor y resultado fantástico. Absolutamente recomendable. Dispone de numerosas especies botánicas y packs en ofertas muy interesantes. El trámite de compra sencillo, los precios ajustados, el envío rapidísimo, el embalaje meticuloso y las plantas fantásticas!!!
Sobre estas líneas las plantas recién llegadas, aún sin acabar de desembalar.
La caja recién abierta, con abundante acolchado y forrado el interior con plástico de burbujas.
Embalaje exterior de cada planta, envueltas individualmente en papel.
Embalaje interior de las plantas: papel de periódico.
Y más papel, cuidadosamente sujeto con cello para que no se caiga el sustrato.
Las plantas con flores, además doble protección y un montón de papel en tiras cubriéndolas.
Todas las plantas sanísimas, bien desarrolladas, algunas con varas y flores.
A medida que la colección ha ido creciendo y reorientándose, la distribución del Invernadero fue perdiendo funcionalidad, así que opté por cambiar el diseño interior. Inicialmente, una serie de mesas de madera corridas en dos niveles, flanqueaban los laterales. En ellas se disponían, en macetas, sobre una capa de arlita con agua en el fondo, la mayoría de las orquídeas, que entonces eran un 70% híbridos comerciales. La pared frontal acogía las especies botánicas que entonces tenía montadas en corteza de alcornoque y en la zona del fondo colgaban del techo, en cestas y macetas de rejilla otras como: Vandas, Stanopheas, Renantheras, Gongoras, Lepanthes, Draculas o Ascocendas. Bajo las mesas estaban varios Paphiopedilum y numerosos helechos. Las mesas permitían accesibilidad para el control y riego, pero las paredes estaban desaprovechadas.
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Ahora que las especies botánicas son el 90% y como la mayoría de ellas están montadas en corcho, se imponía buscar la forma de poder colgarlas todas. Tras darle algunas vueltas, ya que la anchura del Invernadero es reducida, decidí retirar las mesas y dejar todas las paredes disponibles para colgar las plantas. Para ello coloque en todas ellas rejillas en las que poder ponerlas. Así la superficie para colgarlas se multiplicó por 10. Tras "liberarme" del montón de híbridos en macetas, fue suficiente diseñar una mesa alargada de aluminio, con superficie de rejilla y colocarla en el centro del Invernadero y poner sobre ella las macetas restantes, unos pocos híbridos a los que les tengo cariño y especies botánicas que están más a gusto en maceta. En el fondo, colgadas del techo siguen las anteriores y se han añadido algunas otras, como la colección de Draculas que ha ido creciendo.
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Esta distribución, además de dar espacio para muchas más plantas, permite verlas todas fácilmente y que sean mucho más accesibles para regar, fertilizar, inspeccionar o simplemente fotografiarlas. Además fue más fácil colocar juntas las plantas de los mismos géneros o con condiciones de cultivo similares, formando grupos como: Encyclias, Cattleyas, Pleurothallis o Bulbophyllum. Las plantas ya no están tan agrupadas y están más cómodas. De paso, readapté la instalación de riego, con líneas de goteros, como complemento para los períodos de ausencia o vacaciones en verano. Añadí puntos de luz central para poder trabajar en las tardes de otoño e invierno, más pulverizadores para cubrir todo el área de cultivo y otros retoques como una zona de trabajo o lugares estancos para guardar los materiales de cultivo y herramientas. Con ayuda de unos amigos, completé el proceso con un sensor de temperatura y humedad que reporta, mediante una aplicación, los datos al móvil y con el que puedes encender o apagar la calefacción, ventilador o lo que tengas conectado, desde la otra punta del mapa, si es preciso.
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De todos modos, como sabéis los que compartís esta afición, las remodelaciones son constantes, porque este es "un vicio" que no tiene fin...
Pues también de regalo y de la misma mano, llegó al invernadero esta otra Pleurothallis cipellygera. Las condiciones de cultivo son similares a la de la Entrada anterior (P. fastidiosa), de hecho las tengo colocada una al lado de la otra.
Pleurothallis cipellygera Luer & Hirtz 2002 es una epifita de tamaño pequeño y que se encuentra en los bosques de Ecuador, en alturas de 1500 a 2500 metros. Está incluida en el Apéndice II del CITES. Las flores aparecen sobre las hojas, como en el caso de algunos Lepanthes. Se van sucediendo durante la temporada de floración. Los sépalos son blanco verdosos y los pétalos y el labelo tienen tintes rosados. No son muy grandes, pero destacan sobre el verde de las hojas coriaceas.
Como os comentaba en la Entrada anterior Pleurothallis fastidiosatengo casi todas las orquídeas de este género montadas en corcho, con un poco de musgo, pero esta también llegó en un tiestito de barro, donde parece que se encuentra bien, así que sigue allí. Si la pones en maceta, usa una mezcla muy fina para el sustrato y que drene bien. Colócala en un sitio con luz difusa, sombreada y con buena corriente de aire. La temperatura mínima debe rondar los 11 grados y la máxima los 28. Los riegos deben de ser diarios si está montada en un soporte y cada 2 ó 3 en maceta. Sobre todo no lo descuides en verano. Agradecen las pulverizaciones frecuentes. La humedad en torno al 80%. El abonado debe de ser ligero, cada 15 días. Puedes encontrarla también con el nombre de Ancipitia cypelligera.
El género Pleurothallis fue descrito por Robert Brown y publicado en Hortus Kewensis. Agrupa más de 1.200 especies, siendo, después de los Bulbophyllum el mayor en la familia Orchidaceae. Incluye orquídeas epifitas y terrestres con tamaños que van desde unos centímetros al metro de altura. Se caracterizan por tener todas dos polinias.
Se clasifican en 29 subgéneros y 25 secciones, pero las reclasificaciones continuan, así en 2004 se crearon los géneros Acianthera, Ancipitia, Antilla, Apoda-prorepentia, Areldia, Atopoglossum, Brenesia, Crocodeilanthe, en los que se incorporan un gran número de anteriores especies de Pleurothallis (Monogr. Syst. Bot. Missouri Bot. Gard. 95: 255. 2004 [Feb 2004]). Los subgéneros Pleurothallis y Specklinia se han constituido como géneros separados, y el subgénero Acuminatae se propone como el nuevo género Anathallis. Se localizan en ambas Américas, en el Sudeste de Estados Unidos y la zona tropical de Sudamérica. El mayor número de especies se concentra en los bosques nubosos, a gran altura, en Los Andes. aunque algunas especies también se desarrollan en zonas más secas, con clima tropical o templado.
El intercambio y regalo de orquídeas entre aficionados es algo frecuente y permite compartir y ampliar nuestras colecciones. Esta preciosa miniatura llegó así, de regalo de manos de una amiga y la plantita ha debido de sentirse a gusto en mi invernadero, porque en menos de un mes se llenó de flores y al terminar ha vuelto a dar una segunda floración. Desde luego, no tiene nada de "fastidiosa" y es altamente recomendable.
El género Pleurothallis fue descrito por Robert Brown y publicado en Hortus Kewensis. Agrupa más de 1.200 especies, siendo, después de los Bulbophyllum el mayor en la familia Orchidaceae. Incluye orquídeas epifitas y terrestres con tamaños que van desde unos centímetros al metro de altura. Se caracterizan por tener todas dos polinias.
Se clasifican en 29 subgéneros y 25 secciones, pero las reclasificaciones continuan, así en 2004 se crearon los géneros Acianthera, Ancipitia, Antilla, Apoda-prorepentia, Areldia, Atopoglossum, Brenesia, Crocodeilanthe, en los que se incorporan un gran número de anteriores especies de Pleurothallis (Monogr. Syst. Bot. Missouri Bot. Gard. 95: 255. 2004 [Feb 2004]). Los subgéneros Pleurothallis y Specklinia se han constituido como géneros separados, y el subgénero Acuminatae se propone como el nuevo género Anathallis. Se localizan en ambas Américas, en el Sudeste de Estados Unidos y la zona tropical de Sudamérica. El mayor número de especies se concentra en los bosques nubosos, a gran altura, en Los Andes. aunque algunas especies también se desarrollan en zonas más secas, con clima tropical o templado.
Pleurothallis fastidiosa Luer 1977 es una orquídea epifita, a veces terrestre, de tamaño pequeño y que se localiza en los bosques húmedos de los Andes, en Perú y Ecuador, distribuida en alturas entre 500 y 1600 metros. Está incluida en el Apéndice II del CITES. Es de crecimiento cespitoso. Las inflorescencias son colgantes, arqueadas y llevan numerosas flores muy bonitas. Los sépalos laterales y el dorsal soldados, son de color crema con moteado de color púrpura. Los pétalos filiformis y el labelo alargado, son de tono más rojizo y oscuro. Puede florecer en cualquier época del año.
Yo tengo casi todas las orquídeas de este género montadas en corcho, con un poco de musgo, pero esta llegó en un tiestito de barro, donde parece que se encuentra bien, así que sigue allí. Si la pones en maceta, usa una mezcla muy fina para el sustrato y que drene bien. Colócala en un sitio con luz difusa, sombreada y con buena corriente de aire. La temperatura mínima debe rondar los 11 grados y la máxima los 28. Los riegos deben de ser diarios si está montada en un soporte y cada 2 ó 3 en maceta. Sobre todo no lo descuides en verano. Agradecen las pulverizaciones frecuentes. La humedad sobre un 80% El abonado debe de ser ligero, cada 15 días.
También puedes encontrarla con el nombre de Rhynchopera fastidiosa.
Compré esta orquídea en la Expo de Lisboa de 2019. No es frecuente ver las Masdevallias montadas en corcho, generalmente se presentan a la venta en maceta. Fue una compra por impulso y me alegro de ello, porque se ha llenado de bonitas flores nada más llegar.
Masdevallia striatella (Rchb. f.) 1886 se localiza en los troncos de los árboles de bosques húmedos en Costa Rica, Panamá y Colombia. Vive en alturas que van desde los 500 a los 2500 metros. Que habite en estos bosques nos da una idea de sus necesidades de cultivo en nuestros invernaderos. Es una epifita de tamaño mini, sin pseudobulbos y los tallos llevan una sola hoja espatulada. las flores son individuales de entre 1 y 1,5 cms. Son muy bonitas por esas rayas carmesí (que le dan nombre) sobre fondo blanco y los ápices dorados de los sépalos. Aparecen desde el otoño a principios del invierno y duran bastante tiempo.
Puedes cultivarlas en macetas con una mezcla de: 2 partes de corteza fina de coníferas, 1 de sphagno en trocitos, 1 de carbón vegetal lavado y 1 de porciones de poliestireno o de corcho. Asegura el drenaje con una capa en la base de bolitas de arlita o gravilla. Si optas por montarla en un soporte: troncos, ramas, corcho, etc. coloca un poco de musgo sphagno o de bosque envolviendo las raíces, ayudará a mantenerlas hidratadas.
Son plantas que necesitan buena luz, pero estar sombreadas desde la primavera al otoño y nunca al sol directo. Es necesario una buena corriente de aire que ayudará a mantener sanas las raíces y las hojas. El riego, sobre todo si la tienes montada, debe de ser frecuente y las raíces deben estar siempre húmedas. Si en tu zona el agua es muy caliza, es preferible usar agua de lluvia o descalcificarla previamente. La falta o el exceso de agua o de calor, hacen que la planta tire todas las hojas en muy poco tiempo. Es preferible regar con tiempo para que las hojas, si se mojan, puedan secarse antes de la noche. La humedad alta (en torno al 80%) es indispensable, para que tenga condiciones similares a su estado natural. Le gustan temperaturas de frías a templadas, entre 12 y 25 grados. Usa un fertilizante muy diluido. No tienen descanso en invierno, pero se ralentiza el crecimiento, por lo que debes adaptar el riego y el abonado a esa circunstancia. Cuando la trasplantes, cada año o dos, en función del tipo o estado del sustrato, puedes aprovechar para dividirla en grupos.
También puedes encontrarla con los nombres de: Masdevallia chloracra, Masdevallia superflua, Masdevallia demissa o Reichantha striatella.
Esta orquídea acumula nombres variados y aunque Symphyglossum sanguineum publicado en 1919, es uno de los más habituales, parece ser que en 2008 se le volvió a bautizar como Oncidium stryctlium (aunque lo encontrarás más fácilmente como Oncidium strictum... en fin).
Symphyglossum sanguineum (Rchb.f) Schlechter 1919, que es como aparece en la etiqueta de mi planta, es una orquídea epifita, de tamaño pequeño/medio, originaria de los bosques lluviosos de Ecuador y Perú, donde vive en los árboles a alturas entre los 1000 y los 2500 metros. Presenta pseudobulbos ovales con dos hojas y las flores aparecen en varas colgantes con numerosas flores sin aroma. La floración se produce desde otoño a primavera y la forma, tamaño y color de las inflorescencias es bastante llamativo. Las flores son de un tono rosado oscuro o rosa violeta, con la base del labelo blanco. Duran varias semanas, así que da tiempo a disfrutarlas.
Aunque algunos cultivadores y aficionados, la colocan en macetas, siempre con un sustrato que drene correctamente, su facilidad de cultivo montada en un soporte (madera, corcho...) invita a escoger esta opción, además sus inflorescencias lucirán más cayendo de forma natural desde el soporte, en vez de entutorarlas en una maceta. Yo la tengo montada como podéis ver en las fotografías.
Sus condiciones de cultivo son sencillas: Luz suave, sin sol directo. Humedad en torno al 70%. Riegos frecuentes, sobre todo montada, pues se seca mucho antes. Fertilizar cada 15 días, en proporciones muy ligeras. El rango de temperaturas admitidas está entre 11 y 25 grados, siempre dependiendo de las condiciones y orientación de vuestro invernadero, sistema de ventilación, pulverizadores y clima local. Dale una buena ventilación. En invierno, durante el período de descanso, reduce los riegos y no añadas abono al agua.
Algunos de los nombres con los que podéis encontrar esta orquídea: Cochlioda stricta, Cochlioda sanguinea, Odontoglossum sanguineum, Oncidium strictum, Symphoglossum ecuadorense, Mesospinidium cochliodum o Mesospinidium sanguineum.
Compré esta mini orquídea en la Expo de Lisboa el año pasado. Al poco tiempo empezó a formar varitas con capullos de color verde claro y así ha estado casi 3 meses, hasta que finalmente abrieron las flores!!
Chytroglossa aurata RCHB, F. forma parte de un género con sólo 3 especies: aurata, marileoniae y paulensis. Fue descrita por Heinrich Gustav Reichenbach y publicada en 1863. Es de crecimiento epifita y se localiza en bosques tropicales sombreados de Sao Paulo y Río de Janeiro, en alturas de 800 a 1000 metros. Es de pequeño tamaño, carece de pseudobulbos y las hojas forman un abanico.
De abundante floración, sobre todo en plantas adultas, con varas de unos 12 cms. que llevan hasta 10 flores de un centímetro y medio, aproximadamente, con un llamativo color dorado, haciendo honor a su epíteto. Pueden aparecer a finales de invierno o principios de primavera. Está recogida en el Apéndice II del CITES.
La mejor forma de cultivarla es montada sobre corcho o madera, con un poco de musgo en las raíces. Tienes que darle un lugar bien ventilado, con luz suave, sin sol directo. Acepta temperaturas intermedias. En mi invernadero en invierno ha aaguantado bien los 12 grados de mínima. La humedad debe ser relativamente alta, no menos del 70% y al estar montada, agradece riegos frecuentes o pulverizaciones. Yo la dejo secar un poco entre riegos. Fertiliza muy ligeramente cada 15 días. No tiene muchos más requerimientos y os recompensará con sus bonitas flores.
Las varas florales en formación
También la puedes encontrar con el nombre de Chytroglossa aurata f. luteoviridis. Hay algunos híbridos en el mercado: ´Ben Berliner`, `Stony Point´o ´Judy carney´ pero son difíciles de encontrar.
Es una orquídea que lleva conmigo varios años y para saber que está en flor, basta con abrir la puerta del invernadero y nos llegará su intensa fragancia que nos recuerda al olor de las Gardenias. Pero además de su aroma, nos regalará sus grandes y bonitas flores durante algunas semanas. Todo un lujo!
Las Coelogyne son orquídeas que se extienden desde el Sur de Asia hasta las islas del Pacífico Occidental y crecen en lugares tan dispares como zonas costeras, bosques claros a media altitud y hasta a más de 2.000 metros en las estribaciones del Himalaya. Es un género establecido por John Lindley en 1821 y que ha sido revisado con frecuencia, entre otros por: Friedrich Kränzlin (1907), Friedhelm Btzin (1974) y Gunnar Seidenfaden (1975), de ahí que, según unos autores, comprenda poco más de 100 especies y según otros supere las 200.
Aunque mi etiqueta pone Coelegyne mossiae (Rolfe 1894), es más probable que se trate de Coelogyne Unchained Melody ´Mossiae´, un híbrido que a veces se da en la naturaleza, pero que también se ha producido en cultivo (Registrado por David Banks) y que proviene del cruce de Coelogyne flaccida x Coelogyne cristata y se caracteriza por el tono más suave de la mancha amarilla del labelo. El verdadero Coelogyne mossiae crece como epífita o litófita en los bosques del Sur de la India, a alturas superiores a los 2.000 metros e, históricamente, ha habido siempre diferencias de opiniones sobre su correcta identificación.
Las flores de mi planta, comprada a Ecuador Orquídeas, son blancas con una pequeña mancha amarilla en el labelo, muy fragantes y las inflorescencias llevan hasta 8 flores que duran varias semanas.
Es una planta que necesita buena luz, pero en una posición sombreada, humedad intermedia, ventilación y temperaturas bajas para sentirse a gusto. Disminuir un poco la frecuencia de los riegos en invierno, pero sin llegar a suspenderlos. La disposición de las flores la hace ideal para cultivarla montada sobre troncos o corteza de alcornoque con musgo sobre las raíces, en este caso mucha atención en verano a los riegos que, según las condiciones, en nuestro hemisferio, pueden necesitar que sean diarios. Si tienes dudas, puedes colocarla en maceta con un sustrato mezcla de cortezas de conífera y musgo sphagnum, para mantener la humedad entre riegos. Añade material drenante (arlita, trocitos de foam o de corcho) para evitar que el sustrato retenga demasiada agua. Fertilízala ligeramente en la época de crecimiento activo. Si la divides, asegúrate de que las divisiones tienen al menos 4 pseudobulbos. Vigila la aparición de pulgones y cochinillas en las varas florales.
