Hay unas 50 especies botánicas de Cymbidium originarias de India, China, Filipinas, Birmania, Corea, Malasia, Japón e incluso Australia. Algunos son epifitas y otros terrestres y su facilidad para la hibridación ha hecho de ellas probablemente las orquídeas más cultivadas comercialmente, sobre todo como flor cortada por su belleza y su larga duración. Por ello, es fácil encontrarlas a la venta en los Centros Comerciales de todo el mundo y decorando las casas con sus bonitas flores perfumadas y de aspecto céreo en una amplia paleta que incluye casi todos los colores en tonos puros y en multitud de combinaciones.
Son plantas de crecimiento simpodial, robustas, de gran tamaño (aunque hay un grupo de plantas de reciente comercialización más compactas y con flores a escala) que presentan grandes pseudobulbos con multitud de hojas que alcanzan en ocasiones hasta el metro de altura. Suelen florecer según las variedades, de finales del otoño a principios de la primavera con largas varas florales que conviene entutorar porque son muy largas con multitud de grandes flores alternas que en ocasiones superan las 20 por caña y con tamaños que superan los 10 cms. Las plantas adultas pueden presentar numerosas varas en flor asegurando un espectáculo floral que puede durar más de 2 meses. Los pétalos y los sépalos suelen ser de aspecto y color similar y el labelo mucho más colorido con frecuentes moteados y manchas de color vivo. Cuando termine la floración cortaremos la vara lo más abajo posible.
Su cultivo es sencillo, soportando la mayoría de los ambientes, incluidos el interior de una casa. El sustrato debe estar formado por turba fibrosa, mantillo de hojas de roble o de haya, cortezas de pino pequeña, carbón vegetal, vermiculita, un poco de spahgnum y material de drenaje como poliestireno expandido y arlita. Es importante asegurar un buen drenaje, ya que son orquídeas que necesitan un riego frecuente y regular y si el sustrato retiene el agua las raíces se estropearán enseguida, sobre todo si las temperaturas bajan. Hay que darles mucha luz, incluso sol directo en invierno, una humedad en torno al 50%, vaporizando las hojas si la temperatura sube, asegurando siempre una ventilación suficiente.
Soportan un amplio rango de temperaturas, entre 10 y 28 grados, aunque aguantan bajadas puntuales sin mayor problema, por lo que pueden permanecer en el exterior muchos meses (sin heladas y sin exposición directa al sol en verano) y también subidas si son por períodos breves y tienen suficiente humedad. Las temperaturas juegan un papel importante, ya que para inducir la floración, es preciso que haya una diferencia significativa entre el día y la noche, en el período anterior a la floración y también durante la formación de los botones.
Para la fertilización, que debe ser regular (cada 2 semanas) podemos utilizar distintos abonos según las fases: En el período de crecimiento podemos utilizar un abono 30-10-10 (N-P-K). En el desarrollo floral la fórmula puede ser 10-30-20 y el resto usaremos uno balanceado 20-20-20. Como norma, es conveniente un mayor aporte de Nitrógeno en el período de desarrollo y en la floración reducirlo y aumentar el Fósforo y el Potasio. Es importante que cada 6 semanas, demos un riego generoso con el fin de impedir la acumulación de sales en las raíces que acabarían por quemarlas.
No les gustan mucho los trasplantes, por lo que los haremos cuando los grandes pseudobulbos llenen la maceta o cada 3 años aproximadamente. Entonces mojaremos bien el sustrato, sacaremos la planta de la maceta y retiraremos con cuidado el material viejo y cortaremos con una herramienta afilada y desinfectada todas las raíces estropeadas y aplicaremos un fungicida o canela en polvo. Aprovecharemos para dividir los pseudobulbos en grupos de al menos 3. Si dejamos 4 ó 5 hay más posibilidades de que la nueva planta florezca al año siguiente. Hay también cultivadores que se limitan a sacar la planta de la maceta y cortar el cepellón en varios trozos con un cuchillo afilado y directamente proceden a plantarlo en una nueva maceta rellenando el espacio vacío con nuevo sustrato.
Si el ambiente es demasiado seco, son propensos a que las hojas se llenen de araña roja que acabarán decolorándolas y estropeándolas, conviene utilizar un acaricida y pulverizar las hojas con agua para evitar su propagación. También pueden aparecer pulgones, thrips y cochinillas por lo que conviene revisarlos con frecuencia. Hay otro virus llamado "Mosaico del Cymbidium" (potexvirus) que también puede afectarles. La mejor forma de evitarlo es darles buena luz, buena ventilación y condiciones de humedad, riego y temperaturas apropiadas, evitando extremos que desequilibren la planta y la debiliten.
Um grande esforço e trabalho estão contidos no seu blog. Achei muito interessante a isca de repolho para lesmas e caracóis, moro num local muito úmido e as lesmas são animais terríves, difíceis de controlar.
ResponderEliminarAbraços no amigo espanhol.
Francisco Rocha
shayva.j@hotmail.com
Obrigado por visitar o blog e comentando. Uma saudação.
EliminarFico encantanda com eles mas, não consigo cultivar.
ResponderEliminarabraços
Vale a pena tentar, porque eles são muito bonitos. Uma saudação.
EliminarBlog de Niza, gracias por compartir.
ResponderEliminarOrkidla - http://alamorkidla.blogspot.com/
Gracias a tí, un saludo.
EliminarBrilliant species, colours are wonderful too.
ResponderEliminarThank you for visit and comment, I'm glad you like the flowers. A greeting.
EliminarSimplesmente lindas essas orquídeas ...
ResponderEliminarObrigado por visita e comentarios Vinicius.
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