Ophrys incubacea (Todas distintas)

A raíz de la reciente entrada sobre la Ophrys incubacea Bianca 1.842, revisé algunas de las fotos que tenía de ellas y volvió a sorprenderme la multitud de formas que presentan sus flores: tamaño, colores de los pétalos y sépalos, vellosidades y manchas del labelo, etc.

 

 

Todas las fotos están hechas en un área de 50 metros cuadrados apenas, en la que se localizan en torno a un centenar de plantas y como podéis ver, incluso plantas que distan unos centímetros de sus vecinas, las flores son completamente distintas. Es una lástima que el macro de mi cámara sea prácticamente nulo, porque son flores realmente hermosas y tienen multitud de detalles que así no se pueden apreciar.

 

La forma del labelo, así como las gibosidades y vellos son sumamente variables. Igual ocurre con las características manchas azules en forma de H de esta especie. Otro de los rasgos más variables es la característica forma estrellada de pétalos y sépalos que presentan tonalidades blancas, cremas, verdosas, amarillentas e incluso rosa vivo en algunos casos. El tamaño medio de las plantas está en torno a unos 40 cms. aunque algunas lo superan y otras apenas levantan sus espigas 10 cms. En plena primavera es un verdadero espectáculo agacharse entre las altas hierbas y verlas mecerse con la brisa, como pequeñas abejas a las que imitan con sus formas.

 



 

En la foto inferior dos plantas típicas con los sépalos y pétalos rosados a la izquierda y verde claro a la derecha. Ambas con varias varas y numerosas flores abiertas y en formación.

 



 

La foto inferior es de la zona donde se encuentran, en una pequeña meseta a una altitud de unos 650 metros, en un talud al lado de un camino forestal, rodeadas de campos de cereales. Es una zona  arcillosa, de tierra pesada donde compiten con otras muchas hierbas que aprovechan los primeros calores primaverales para crecer. Es preciso agacharse para distinguirlas en el mar de hierbas. En zonas próximas, que son praderas de un parque con pinos y otros árboles se encuentran también, pero mucho más diseminadas y escasas, aunque es de esperar que sigan colonizando la zona si la intervención humana no acaba con ellas. Este año que el invierno está siendo templado y lluvioso, es de esperar que florezcan muchas, a diferencia del anterior que apenas salieron la mitad que otras veces por la sequía.