Pleione formosana: una exótica orquídea de exterior - Pleione formosana: an exotic orchid from outside

Una pregunta frecuente de mis amigos es: ¿Qué orquídeas puedo poner en el balcón o en el jardín? Y la verdad es que en nuestras latitudes los rigores climáticos no dejan muchas posibilidades, pero hay al menos dos géneros que pueden resistir inclemencias moderadas y además producir hermosas flores: Bletillas y Pleiones. 

PLEIONE FORMOSANA "TONGARIRO"

De las Bletillas striata (Thunb.) Rchb. (1878) ya hablamos en otra ocasión: Bletilla striata. Hoy os recomiendo otra orquídea igual de fácil de cuidar y con floraciones espectaculares: Pleione formosana Hayata (1911). Hay unas 20 especies de Pleiones según algunos autores y unas 10 según otros por las habituales reclasificaciones, todas son originarias de regiones asiáticas: China, Vietnam, Myanmar, Taiwan, Laos o Nepal, donde crecen de forma epifita en los troncos de los árboles y ocasionalmente sobre rocas con musgo a alturas entre los 1.500 y los 2.500 metros. Algunas de las más conocidas son: Pleione albiflora, P. forrestii, P. grandiflora, P.formosana, P. maculata, P. praecox, P. yunnanensis, P. saxicola, P, vietnamensis o P, coronaria.

PLEIONE FORMOSANA  ALBA

  

Puedes encontrar a la venta fácilmente pseudobulbos de Pleione formosana, probablemente alguno de los bonitos híbridos que se han desarrollado como: "Tongariro", "White beauty", "Clara", "Gladysdale", "Versalles", "Mc Lean" o "Shantung" . Una vez los hayas conseguido los pasos a seguir son sencillos: Prepara una maceta de poca altura, puede ser de barro o de plástico, coloca en el fondo una capa de arlita o gravilla para asegurar el drenaje. Luego pon una capa de sustrato y encima los pseudobulbos separados 3 centímetros entre sí, cuantos más pongas más llamativa se verá la floración del conjunto. Luego añade otro poco de sustrato, sin tapar los pseudobulbos, de forma que quede sin enterar al menos la mitad de ellos. Riega ligeramente y coloca la maceta en un lugar con sombra ligera. Cuando empiece la floración controla la presencia de caracoles y babosas que en una sola noche pueden comerse las flores o las hojas.

PLEIONE FORMOSANA

Hay varias mezclas posibles para preparar el compost. Algunos cultivadores recomiendan usar tres partes de corteza menuda de coníferas y dos partes de musgo sphagnum desmenuzado. Otros añaden a esa mezcla una parte de Perlita y otros se decantan por mezclar cortezas finas, turba y mantillo de hojas. Yo suelo utilizar una parte de cortezas finas, una de sphagnum, una de turba y dos de arena gruesa de río. Cualquiera de ellas servirá, la idea es que el resultado sea una mezcla porosa, esponjosa, ligera y que drene bien.

Puedes plantar los pseudobulbos a finales del invierno o principios de primavera. No los saques al exterior si hay riesgo de heladas o tapa las macetas con ramas, hojas o hierba seca para protegerlas. Hasta que empiece el crecimiento de las flores no riegues ni abones. Luego incrementa los riegos poco a poco, pero siempre sin empapar el sustrato, sólo mantenlo húmedo. Utiliza un fertilizante para el crecimiento rico en Nitrógeno (30:10:10 por ejemplo) y en el momento de la floración uno con más contenido en Potasio (10:10:20), pero si no los encuentras no te agobies, puede servir cualquier fertilizante para orquídeas a dosis ligeras.

El aspecto de las plantas es realmente  llamativo, porque de los pseudobulbos gruesos a medio enterrar, salen directamente unas flores que se parecen a las de las Cattleyas, no muy altas pero de un tamaño considerable (hasta 10 cms,), ligeramente fragantes y, según la variedad que hayas plantado, con colores que van del blanco puro al rosa intenso, pasando por el rosa claro. Los pétalos y los sépalos son iguales y el labelo tiene una forma tubular como de trompeta con manchas y flecos en el margen exterior (fimbriado). Se forma una hoja por pseudobulbo que permanece después de que las flores se hayan secado. Mantendremos el riego y el abonado hasta que las hojas empiecen a amarillear, entonces iremos reduciendo y cuando se caigan suspenderemos totalmente el riego, dejando reposar la planta en seco hasta el final del invierno siguiente. 

Podemos optar por colocar las macetas en un lugar seco a salvo de lluvias y heladas o si no es posible, podemos sacar los pseudobulbos, limpiarlos quitando las raíces secas y restos de sustrato y pseudobulbos viejos (son anuales y se habrán formado los nuevos) colocarlos en bolsas de papel en un lugar sin humedad. Otra posibilidad es colocarlos sobre una capa de arena ligeramente húmeda dentro de bolsas de plástico agujereadas y dejarlos hibernar en un cajón de la nevera hasta el final del invierno. Es probable que al sacar la planta, encontremos bulbillos pequeños sueltos, los recogeremos y plantaremos en grupo en una maceta y los dejaremos desarrollar durante dos o tres años hasta que sean capaces de florecer.

Si hemos optado por dejarlos en la maceta, a principios de primavera se reiniciará el ciclo: los sacamos al exterior o retiramos la cobertura de hojas o ramas de las macetas y se iniciará la floración (primavera), el crecimiento y marchitamiento de las hojas (verano), el desarrollo de los nuevos pseudobulbos (otoño) y el reposo (invierno). Si la maceta acaba llenándose de pseudobulbos podemos trasplantarlos a finales de invierno, retiramos las raíces y los restos de pseudobulbos viejos y procedemos a plantarlos como si fuesen pseudobulbos recién comprados, de igual manera que haremos con los pseudobulbos que hayan dormido el invierno en la nevera en cuanto veamos que empiezan a brotar.

GRUPO DE PLANTAS CON TRES VARIEDADES

Aunque son plantas endémicas del Himalaya, no soportan temperaturas muy frías de manera continuada y lo ideal es que no estén a menos de 3 grados, aunque una helada puntual no los dañará si el sustrato está seco. Es importante no exponerlos a heladas fuertes o frecuentes. Las temperaturas ideales estarían entre los 14 y los 27 grados centígrados. Temperaturas superiores a los 30 grados también pueden estropearlos (cuidado si los olvidamos en el alfeizar de una ventana o balcón al sol directo sin protección). En las ventanas y balcones, ponlos siempre alguna protección que los sombree o colócalos en una sombra ligera en el jardín. Si los tienes en un invernadero u orquideario asegura una buena ventilación y no mojes las flores al regarlos para evitar la aparición de manchas. 

Las fotografías son de finales de abril de este año, en plena floración. Las plantas las compré a  "Flora del Trópico". Pese a la vigilancia, alguna de las flores acabó siendo comida en gran parte por los caracoles que las consideran un manjar, pero eso es algo a lo que los que cuidamos orquídeas estamos acostumbrados.

Ref.; pleione.info, elicriso.it, infojardin.com, oscov.asn.au, orchidspecies.com