Estos entrañables animalitos, han tenido en los últimos años un progresivo crecimiento, de tal forma que, si sales al campo con frecuencia, habrás notado que están "por todos los sitios" y es habitual verlos salir entre las hierbas y correr a esconderse en sus madrigueras. No hay duda que son el alimento base de numerosas especies de depredadores y que por lo tanto, juegan un papel importante en el equilibrio de la naturaleza. Pero nos ha surgido la duda de si sus colonias, pueden afectar a la conservación de algunas de nuestras orquídeas silvestres ¿?
Lo comentamos, porque ayer visitamos una zona cercana, buscando las primeras rosetas basales de las Ophrys incubaceas y nos llamó la atención que en la zona donde son más numerosas, la mayoría de las rosetas tenían cortes, golpes y en general hojas deterioradas. Es posible que la causa, sea que este año, la pequeña ladera ha sido tomada al asalto por un numeroso grupo de conejos que se han establecido en ella, con las consecuencias para el terreno que podéis ver en las fotografías siguientes:
ASPECTO EN LA PRIMAVERA 2014
ACTUAL, 2015 MEDIADOS DEL INVIERNO
Toda la zona ha sido horadada con multitud de madrigueras y movimientos de la tierra arenosa. De hecho, el centro de muchas de las rosetas estaba lleno de tierra y arena producto de las excavaciones en busca de comida y construcción de sus habitáculos.
Es de imaginar que en sus tareas de zapadores, algunos de los tubérculos (partes subterráneas de las orquídeas encargadas de almacenar alimento y reproducir vegetativamente las plantas) han sido arrancados y muchas de las partes aéreas han sido dañadas. Eso explicaría la cantidad de hojas rotas, cortadas, con magulladuras ... El frío de las últimas semanas seguramente también ha podido influir en el mal estado de las hojas.
He leído en algunas páginas, que los conejos gustan también de comer los tubérculos de las orquídeas silvestres y excavan para localizarlos y que también mordisquean los brotes tiernos ¿? Desconozco si es así, pero si además de estar expuestas a sus trabajos de excavaciones, también son uno de sus alimentos, el riesgo de su progresiva desaparición aumenta. Esperemos que no sea así y que la capacidad de adaptación y supervivencia de estas hermosas plantas, sea capaz de superar los posibles ataques de los conejos. De todos modos, la naturaleza suele equilibrarse ella sola si la dejamos actuar sin intervenciones, así que seamos optimistas.
Dentro de unas semanas, en abril, cuando florezcan, podremos analizar la posible influencia que la nueva colonia de conejos ha tenido en las orquídeas... esperemos que al menos en las zonas periféricas de su asentamiento, los destrozos no sean importantes.
É uma caso preocupante , já que são silvestres , e os coelhos também estão
ResponderEliminarem seu lugar , mas proliferando tanto chega a causar uma desequílibrio, por aqui a infestação é de pombos , as crianças nem podem brincar na quadra.
Abraço.
http://eueminhasplantinhas.blogspot.com.br/
Sim, às vezes a natureza tem de fazer um esforço para reequilibrar devido a actividades humanas no ambiente. Abraço
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