Información

Este sitio emplea cookies de Google para prestar sus servicios, para personalizar anuncios y para analizar el tráfico. Google recibe información sobre tu uso de este sitio web. Si utilizas este sitio web, se sobreentiende que aceptas el uso de cookies. Más información: ttps://www.google.com/policies/technologies/cookies/

viernes, 24 de abril de 2020

Otra propuesta: Dracula posadarum

En la Entrada anterior os hablé de la Dracula houtteana. Hoy os comento las condiciones de cultivo de otra de mis plantas de este género en flor: Dracula posadarum.



Dracula posadarum Luer & R. Escobar fue descrita y publicada en 1981 recibe el nombre en honor a Posada, un cultivador de orquídeas colombiano. Popularmente recibe el nombre de Dracula de Posada. Pertenece al Subgénero Dracula/Sección Dracula/Series Parviflorae. Es una planta epifita de tamaño pequeño que crece en los bosques nubosos de la región de Antioquía (Colombia), en alturas del rango de 2.500 metros. Son plantas sin pseudobulbos, con hojas elípticas y agudas, algo coriáceas. Florece en cualquier época del año, con flores que cuelgan ligeramente y que con frecuencia salen de varas que atraviesan el sustrato en los costados de las macetas de malla o cestas colgantes. Las flores de una tonalidad crema, presentan tonos anaranjados y púrpuras en la zona central. Destacan los sépalos finos y muy alargados de tono uniforme más oscuro. Los bordes de la flor son desflecados y el aspecto general recuerda la cara de un simio. Su número de CITES es 28319. En el herbario de los Jardines de Kew podéis ver la lámina del holotipo, con la planta y flores secas.


Al igual que sus congéneres, dada la forma de floración, lo habitual es cultivarlas en cestas colgantes o en macetas de malla, para que las flores puedan salir por las paredes del recipiente y facilitar el drenaje y la ventilación correcta. El sustrato puede variar según cada cultivador y lugar geográfico. Hay dos opciones que dan buen resultado: Utilizar sólo sphagnum, con algún material de drenaje en el fondo, como gravilla o arlita. O una mezcla de sphagnum picado, perlita, piedra pómez o algún material de origen volcánico, carbón vegetal y corteza de pino muy fina. Si utilizas la primera, es recomendable cambiar el sustrato antes de un año, porque se degrada muy pronto. Tiene la ventaja de necesitar riegos menos frecuentes, lo que viene bien si vives en zonas de veranos cálidos. De todos modos, es conveniente asegurar el drenaje y que las raíces no estén encharcadas.



Debes colocarlas en algún sitio con buena ventilación. La luz debe de ser suave, difusa y no recibir sol directo nunca en las horas centrales del día. La humedad debe de ser siempre alta, no debiendo bajar del 75% y si hace calor, conviene pulverizarlas con la posición de las mangueras de riego en Niebla, procurando no mojar las flores al hacerlo. La temperatura ideal, no debiera superar los 25 grados centígrados por el día (de 21 a 25) y de 10 a 12 por la noche. En nuestra zona mediterránea, salvo el norte de la Península, eso es difícil. Puede ayudar una malla de sombreo sobre el invernadero, con una distancia al techo de unos 40 cms. para permitir circular el aire entre ella y el policarbonato o el cristal del techo. Unos pulverizadores que se disparen a intervalos regulares ayudan a bajar hasta 10 grados la temperatura y una adecuada corriente de aire con ventanas o puertas opuestas también rebajarán el calor. Puedes fertilizarlas, ligeramente, cada 15 días.

 Flor vista desde arriba



Sus flores son realmente bonitas, vale la pena intentar ampliar vuestra colección con ella. Podéis hallarlas en el mercado en torno a los 20 ó 25 euros.


Ref.: wikipedia.org - gbif.org - cites.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tus comentarios