Con la entrada del otoño, las temperaturas nocturnas en el orquideario se han desplomado hasta los 12 grados y la humedad ronda todo el día el 100%, pero estas valientes siguen animándose a conservar sus flores e incluso a abrir nuevas: Cambrias variadas, Epidendrum rígidum y radicans, Haraella retrocalla, Beallara Peggy Ruth Carpenter, Aerangis mystacidii y las últimas Miltonias spectabilis.
Es tiempo de empezar a "abrigar" el orquideario y darle un poco de calor por las noches, cerrar los nebulizadores, cortar los riegos drásticamente a la mayoría y mantener todo el día la ventilación en marcha. Además hay que seguir haciendo escapadas nocturnas para localizar caracoles y babosas que en esta época del año encuentran refugio y comida entre las plantas.
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