Además de muchísimas Serapias Lingua y de las otras orquídeas que empezaban a brotar y aún no identificables, encontré media docena de delicados ejemplares de Anacamptis champagneuxii, la mayoría ya casi secos y algunos formando semillas, así que esperemos que el próximo año podamos encontrar muchas más.
Me gustan estas orquídeas de aspecto tan frágil en comparación con sus parientes las Anacamptis morio, generalmente mucho más abundantes por estas zonas y desde luego, de aspecto mucho más rotundo, con muchas más flores y colores más intensos. Al menos hay constancia de que también se dan en esa zona, ahora toca esperar al próximo año y comprobar el volumen de la población.
VISTA DE LA ZONA, PRADOS CON ROBLES, A LOS PIES DE LA SIERRA Y UN EMBALSE
Lindas flores e as bordas das fotos deu um charme a mais! Parabéns!
ResponderEliminarObrigado por comentarios Jalo. Abraços.
EliminarLinda!
ResponderEliminarObrigado Flávia. Abraços.
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