Aerangis citrata (Deliciosas y fragantes flores)

El género Aerangis fue creado en 1865 por Henirich Gustav Reichenbach y reune unas 60 especies, en su mayoría africanas. La Aerangis citrata (Thouars) Schlechter 1914 es una planta epifita de Madagascar, de tamaño pequeño, con hojas verdes lustrosas de unos 10 ó 12 cms. y que crece en los bosques húmedos hasta unos 1.500 metros de altura. También la puedes localizar como Angraecum citratum o Angorchis citrata, entre otros pseudónimos.

En diciembre del año pasado, compré estas dos plantitas a Water Orchid (China), en una macetita con las raíces envueltas en sphagnum y ambas con una pequeña vara floral en desarrollo.

Buscando información sobre ellas, algunos autores recomendaban cultivarlas en sombra directamente y otros se inclinaban por luz intermedia. Ante la duda, coloqué una en la zona de la entrada del orquideario (bastante luminosa) y otra en la zona del fondo (más sombra). Como casi todos coincidían en el riesgo de que un exceso de humedad estropeaba con frecuencia las raíces, las monté en una corteza de alcornoque (corcho) con musgo de bosque porque permite mantenerlas húmedas pero bien drenadas. Les gusta una temperatura intermedia, aguantando bien bajadas de hasta 12 grados en las noches de invierno. Necesitan bastante humedad pero condicionada a una buena ventilación y riegos frecuentes, dependiendo del sustrato o del soporte que hayas elegido y dale un pequeño descanso disminuyendo la frecuencia a partir del otoño. Le basta con un abonado muy ligero y espaciado en el tiempo.

Las varas florales siguieron desarrollándose lentamente, apareciendo los primeros botones ya bien definidos en marzo de este año. La que situé al fondo, echó una segunda vara, pero mucho más corta. Las flores son muy características, por su largo espolón y su colocación en un mismo plano, lo que permite disfrutar de la vista de todas ellas. Son blancas, cremas o ligeramente amarillentas y con una marcada fragancia a cítricos, destacando por su luminosidad entre el resto de plantas.

La realidad es que ambas plantas, la situada en la entrada (más luz, más calor y menos humedad) y la del fondo (menos luz, menos temperatura y más humedad) florecieron a la vez y las flores duraron el mismo tiempo, aunque la vara de la entrada tenía algunas flores más. Son orquídeas fáciles de encontrar a la venta (así como otras varias especies de este género) a precios económicos, que no requieren de cuidados especiales para su cultivo y que  como puedes ver en las fotos, son una verdadera delicia cuando florecen.