Mi Phalaenopsis favorita

Una de las primeras Phalaenopsis híbrida que compré en un centro de jardinería, hará unos 4 años y que como en otras ocasiones, pensaba que era una planta bonita que en un par de meses dejaría de florecer y luego languidecería y no volvería a ver en flor.

 

Cuando se acabó la floración, la sitúe encima de una maceta con una esparraguera (que recoge el agua sobrante de los riegos) y me limité a regarla de vez en cuando. Está en una habitación orientada al oeste por lo que tiene mucha luz y toda la tarde alcanza temperaturas muy elevadas. Para mi sorpresa, en las dos varas florales salieron dos keikis, los primeros que veía en alguna de mis plantas. Empecé a interesarme por el tema y cuando fueron suficientemente grandes los trasplanté a macetas individuales en 2009.

 

Para mi sorpresa, la planta madre siguió floreciendo todos los años, de abril o mayo hasta agosto o septiembre (algunos años las flores han durado 5 meses) y siguió echando keikis (como el de la última foto que ya está listo para trasplantar a fecha de hoy).

 

                                                   21-03-10                                 16-08-12

Pero la mayor sorpresa, fue cuando en 2010, al año de trasplantar los primeros keikis, florecieron, con unas flores casi más grandes que la planta (foto del 07-05-10) y lo han seguido haciendo puntualmente todos los años (ya en el orquideario), con flores que duran de 3 a 4 meses.

                                                       07.05-10                              03-07-11

                                                  04-07-12                                         03-09-12

                                                                              10-09-12

No se le puede pedir más a este humilde híbrido, que parece vivir tan a gusto en una habitación soleada, caliente, sin vaporizaciones, sin cambio de sustrato en los últimos 3 años y sin haber sido abonada nunca (a veces todas las teorías de cuidados recomendados parecen dudosas, vistos los resultados). De todos modos, este año, cuando acabe de florecer, retiraré el keiki y al menos le pondré un sustrato nuevo, no hay duda que se lo merece, es toda una superviviente y además es muy bonita.

 

 Así que, cuando veas que la preciosa phalaenopsis, llena de flores que compraste deja de florecer, no la tires, son plantas muy duras y, si las cuidas un poco reflorecerán cada año con fuerza, incluso si no la cuidas demasiado y al menos no las encharchas, ni la pones al sol directo y dejas que en invierno pase un poco de frío, es bastante probable que en primavera te sorprenda con nuevas flores.