En el Hemisferio Norte no podemos alegrarnos la vista con orquídeas silvestres epifitas, pero tenemos preciosas especies terrestres que desde principios de primavera (Ophrys) hasta entrado el otoño (Spiranthes) puntualmente cubren nuestras praderas, bosques, turberas, caminos, cunetas, humedales o laderas.
Un paseo por cualquier zona, incluidos los aledaños de cualquier ciudad, nos permitirá ver cientos de orquídeas, muchas veces ocultas entre la hierba o el humus de los bosques, tanto en los húmedos bosques del norte como en las cálidas laderas rocosas del sur.
Aceras, Anacamptis, Barlias, Cephalanthera, Coeloglossum, Cypripedium, Dactylorhiza, Epipactis, Gennaria, Godyera, Himantoglossum, Limodorum, Neottia, Nigritella, Ophrys, Orchis, Platanthera, Serapias, Spiranthes ... y muchos géneros más, resistiendo el avance del "progreso": las repoblaciones forestales con especies no autóctonas, las grandes infraestructuras en zonas de alto valor ecológico, los incendios por falta de cuidado o intereses especulativos, los desarrollos urbanísticos...
Pese a todo aún estamos a tiempo de cuidarlas y disfrutar de ellas.
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